Esta iniciativa persigue fortalecer la resiliencia de los territorios rurales mediante el impulso de la agricultura familiar sostenible, el acceso a mercados sostenibles, y la promoción del liderazgo intergeneracional, contribuyendo así al desarrollo territorial sostenible, equitativo e inclusivo. Contempla tres líneas de acción:
- Mejora de la producción de forma sostenible: se capacita a las comunidades en técnicas agroecológicas, se da asistencia técnica y dotación de insumos para que mejoren su producción hortícola y agrícola y que sea resiliente a los desafíos del cambio climático.
- Aumento de la comercialización: a través del trabajo con los comités de base de campesinos para reforzar las capacidades de comercialización y su acceso a circuitos cortos y de valor diferenciado.
- Fortalecimiento de los liderazgos alternativos de jóvenes y mujeres en las asociaciones de productores que permita articular un relevo generacional y que visibilicen el rol y protagonismo de la mujer rural.